Las consecuencias de la pérdida de los bosques

El 21 de marzo es el Día Internacional de los Bosques, una fecha para recordar la trascendencia que tienen para nosotros y para muchos organismos que viven en ellos.

paisaje de bosques frondosos

La importancia de los bosques

Los bosques son la representación de la naturaleza por definición. Tienen un papel fundamental para el planeta porque son el hogar de innumerables animales y plantas en todo el mundo y la fuente de alimentación de muchas especies. También proveen oxígeno, capturan el carbono de la atmósfera y contribuyen al ciclo del agua.

Su importancia es tan grande que tienen un día en su honor, el 21 de marzo: Día Internacional de los Bosques. Una fecha para recordar la trascendencia que tienen para nosotros y para muchos organismos que viven en ellos. Un día para dar voz a un hábitat diverso que merece ser conservado en todas sus formas, sea una selva tropical o un bosque boreal, esté formado por árboles caducifolios o perennifolios, o se sitúe en tierras bajas o en montañas.

También es una fecha muy conveniente para leer o releer el libro “El Bosc, més que un club”, elaborado por Lavola, con texto del biólogo Jordi Camprodon y el periodista Jaume Collell y las ilustraciones del recordado Toni Batllori. El libro es un documento ameno y divulgativo sobre nuestros bosques, sus funciones, los servicios que nos ofrece y las amenazas a las que se enfrenta.

Unas amenazas que son fruto del crecimiento continuo de la humanidad y del exceso de presión que ejercemos sobre estos ecosistemas. Llegando al punto de que en numerosas zonas de la Tierra casi han desaparecido por completo, con la consiguiente pérdida de los mencionados servicios y beneficios que aportaban.

Un ritmo de deforestación preocupante

Se calcula que, al ritmo actual, cada año se pierden unos 10 millones de hectáreas de bosques, el equivalente a una tercera parte de la superficie de Cataluña. La mayor parte de esta pérdida se produce en zonas tropicales para generar campos de cultivo y pasturas para la ganadería. 

Esta deforestación, causada por la tala ilegal en la gran mayoría de casos, es uno de los fenómenos más preocupantes que sufre el planeta, ya que es una de las principales causas de extinción de especies, al mismo tiempo que contribuye a la crisis climática. 

Los incendios forestales intencionados suelen ser el método habitual para eliminar los bosques y emiten grandes cantidades de carbono a la atmósfera que se suman a las generadas por la combustión de combustibles fósiles. Y con menos bosques, se capta menos carbono de la atmósfera, en un círculo vicioso de efectos catastróficos. 

Pero las consecuencias de la pérdida de masas forestales no se limitan a los impactos sobre la crisis climática y la extinción de especies, porque también se produce una mayor erosión del suelo, un incremento en el riesgo de sequías e inundaciones y un aumento a la exposición a nuevos patógenos. 

deforestación de un bosque

Bosques y salud

Precisamente, “Bosques y salud” es el lema para la edición de 2023 del Día Internacional de los Bosques y el motivo es claro: tienen un efecto notable en la salud de las personas. Se ha visto que caminar por los bosques ayuda a reducir el estrés y la tensión arterial y que vivir cerca de un bosque minimiza el riesgo de sufrir hambre y facilita una alimentación adecuada. 

Con el recuerdo de la pandemia de la Covid-19, muy presente, tampoco podemos menospreciar el riesgo que supone perder estos hábitats. El Panel Intergubernamental para la Diversidad Biológica y los Servicios de los Ecosistemas (IPBES) elaboró un documento sobre el riesgo de futuras epidemias debido a la pérdida de biodiversidad y la alteración de los ecosistemas, donde se plantaban medidas de gestión para reducir este riesgo. 

La proximidad con animales salvajes, estresados por la destrucción de sus hábitats, es uno de los principales motivos que incrementan la posibilidad de entrar en contacto con nuevas enfermedades. Al mismo tiempo, la desaparición de bosques y la extinción de plantas también puede causar la pérdida de potenciales medicamentos y remedios aún desconocidos y que podrían ser útiles para curar futuras enfermedades. 

La protección de los bosques en todo el planeta es vital para la supervivencia de muchas especies, incluida la nuestra, y si los motivos ambientales no son suficientes para concienciar a la gente, los motivos sanitarios y económicos, que también existen, deberían impulsar la acción. 

La relación entre los bosques y el agua

En el Somos Naturaleza hemos hablado varias veces de la importancia del agua, de su escasezde los mares  y de los océanos. Y como es lógico, los bosques también están íntimamente ligados al líquido vital: condicionan el clima de muchas áreas y también ayudan a absorber de forma adecuada las precipitaciones, evitando las inundaciones y actuando como un reservorio de agua. 

La relación entre bosques y agua se está haciendo más evidente que nunca debido a la sequía que estamos sufriendo. Muchos bosques en Cataluña se encuentran en una situación complicada, cosa que aumenta el riesgo de incendios. Un peligro que ya se ha materializado en muchas zonas del planeta donde la falta de agua comienza a ser una constante. 

Posiblemente por eso, el Día Mundial del Agua está tan cerca del Día Internacional de los Bosques, justo un día después (22 de marzo). Los bosques y el agua se necesitan, igual que nosotros y muchas especies los necesitamos a los dos. Nos encontramos en un momento crítico en el que los ciclos entrelazados de la naturaleza se han alterado, con consecuencias que conocemos pero con resultados finales que aún no podemos comprender. 

Es necesario que trabajemos conjuntamente en todos los ámbitos de la sostenibilidad para que los bosques, el agua, la atmósfera, el clima y la biodiversidad puedan volver a funcionar de forma idónea, minimizando el daño que estamos causando. Sin unos ecosistemas sanos, no tendremos una vida sana. De hecho, quizá no tendremos ni una vida. El futuro está en nuestras manos y tenemos que luchar para que sea sostenible. Un futuro en el que tengamos bosques majestuosos, agua en buen estado y un planeta en equilibrio. Depende de nosotros y lo tenemos que conseguir.