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El término sostenibilidad dejó de ser una promesa de valor para convertirse en un requisito de competitividad. Las empresas ya no son evaluadas solo por sus resultados financieros, sino también por cómo gestionan los riesgos climáticos, sociales y de gobernanza. En este nuevo escenario, los estándares NIIF S1 y S2, creados por el International Sustainability Standards Board (ISSB), marcan un antes y un después en la forma en que las organizaciones reportan y comunican su desempeño ESG.
Y aunque aún no sean de cumplimiento obligatorio en la mayoría de los países de América Latina, su adopción temprana está diferenciando a las compañías que quieren competir en mercados globales, atraer inversión responsable y fortalecer su resiliencia corporativa.
¿Qué significan NIIF, IFRS e ISSB, y por qué son tan relevantes?
Las NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera), conocidas globalmente como IFRS (International Financial Reporting Standards), fueron creadas por la Fundación IFRS, con el objetivo de estandarizar la información financiera en todo el mundo.
En 2021, la Fundación IFRS dio un paso histórico al crear el ISSB (International Sustainability Standards Board), el organismo encargado de desarrollar normas específicas para la divulgación de información sobre sostenibilidad. Así nacen las NIIF S1 y S2, que amplían la mirada financiera tradicional para integrar los impactos y riesgos ambientales, sociales y climáticos.
- NIIF S1 establece los lineamientos generales para divulgar información sobre sostenibilidad relevante para los inversionistas.
- NIIF S2 se enfoca específicamente en el riesgo y la gestión climática, alineada con las recomendaciones del TCFD (Task Force on Climate-Related Financial Disclosures).
En conjunto, permiten a las empresas hablar el mismo idioma que los mercados internacionales, facilitando la comparabilidad, la transparencia y la confianza entre organizaciones, inversionistas y reguladores.
Por qué son un cambio clave para América Latina
América Latina enfrenta un momento decisivo. La región concentra una enorme riqueza natural y un creciente interés por parte de inversionistas globales, pero también desafíos estructurales en la gestión de datos, gobernanza y transparencia.
Las NIIF S1 y S2 representan una oportunidad concreta para superar esas brechas y posicionarse estratégicamente en el contexto internacional.
Adoptarlas de manera voluntaria, incluso antes de que sean obligatorias, ofrece ventajas que van más allá del cumplimiento normativo:
- Aumentan la confianza de inversionistas internacionales. Las empresas que reportan bajo estándares globales son percibidas como más maduras y confiables.
- Facilitan el acceso a financiamiento sostenible. Los fondos ESG y los bancos multilaterales buscan reportes comparables bajo marcos reconocidos.
- Preparan a las organizaciones para futuras regulaciones. Países como Brasil y México ya avanzan en su adopción.
- Conectan mejor con las expectativas de los stakeholders. Clientes, empleados y comunidades exigen transparencia.
- Optimiza la gestión interna de riesgos. Especialmente los relacionados con el clima y la cadena de suministro.
El valor de adoptarlas incluso cuando no son obligatorias
En Colombia y en gran parte de América Latina, las NIIF S1 y S2 aún no son de cumplimiento mandatorio. Sin embargo, las empresas que las implementan voluntariamente están obteniendo beneficios tangibles:
- Anticipación estratégica: las compañías que reportan bajo estas normas están un paso adelante frente a sus competidores.
- Eficiencia operativa: la recopilación de datos ESG se vuelve más estructurada, lo que mejora la toma de decisiones.
- Reputación y credibilidad: el mercado valora a quienes se alinean con estándares internacionales.
- Convergencia global: al adoptar el mismo lenguaje que Europa, EE.UU. o Asia, las empresas latinoamericanas pueden operar en mercados fuera de su región sin tener que rehacer sus reportes.
En otras palabras: no se trata solo de cumplir, sino de evolucionar.
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Los grupos de interés detrás de las NIIF S1 y S2
Una de las mayores fortalezas de las normas emitidas por el ISSB es su enfoque en la materialidad financiera: la información que puede influir en las decisiones de los inversionistas.
Sin embargo, su impacto va mucho más allá de los mercados de capital. Los reportes basados en las NIIF S1 y S2 benefician a múltiples públicos:
- Inversionistas y analistas financieros, que pueden comparar el desempeño ESG entre empresas.
- Entidades financieras y bancos, que ajustan sus estrategias de crédito e inversión.
- Clientes corporativos, que buscan proveedores sostenibles y confiables.
- Gobiernos y reguladores, interesados en políticas climáticas basadas en datos reales.
- Colaboradores y comunidades, que pueden confiar en la integridad y coherencia de las acciones empresariales.
En resumen: reportar bajo NIIF S1 y S2 no es solo transparencia; es una forma de generar confianza y atraer alianzas.
Cómo prepararse para implementarlas: del dato al impacto
El gran reto de las empresas latinoamericanas no es la intención de reportar, sino la gestión y trazabilidad de los datos. Para cumplir con los estándares del ISSB, se requiere información verificada, coherente y actualizada sobre indicadores ESG y riesgos climáticos.
Aquí es donde la tecnología se convierte en un aliado clave.
Con soluciones las organizaciones pueden:
- Centralizar toda la información ESG en un solo sistema.
- Generar reportes bajo estándares internacionales (CSRD, GRI, TCFD, NIIF S1 y S2).
- Facilitar auditorías y procesos de verificación.
- Identificar brechas y oportunidades de mejora en tiempo real.
En lugar de ver las NIIF S1 y S2 como un desafío, las empresas pueden aprovecharlas como una herramienta para fortalecer su gestión interna, optimizar procesos y comunicar su compromiso con la sostenibilidad de manera creíble y estratégica.
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Latinoamérica en el mapa global de la sostenibilidad
El Grupo Latinoamericano de Emisores de Normas de Información Financiera (GLENIF) ha subrayado la relevancia de estos estándares en la región, promoviendo su adopción progresiva y adaptada a los contextos locales.
Iniciativas en países como Chile, Colombia y México ya muestran avances en la capacitación, el reporte y la alineación con las normas del ISSB.
Esta evolución no solo mejora la transparencia regional, sino que impulsa la integración de América Latina en la economía baja en carbono y en los flujos de inversión verde.
Las NIIF S1 y S2 no son el futuro; son el presente de las empresas que quieren permanecer relevantes en el mercado internacional.
En Anthesis, ayudamos a las empresas a traducir los estándares globales en acciones concretas.
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