Hay varios motivos que han provocado esta situación: algunos son de tipo macroeconómico, mientras que otros son normativos.
En los últimos días están apareciendo muchas informaciones sobre el encarecimiento del precio de la energía eléctrica, llegando a niveles que hasta ahora jamás se habían alcanzado. Hay varios motivos que han provocado esta situación: algunos son de tipo macroeconómico, mientras que otros son normativos.
El encarecimiento del precio del gas y de los derechos de emisión son dos de los motivos macroeconómicos. Estas subidas han causado un incremento muy elevado tanto del mercado mayorista de energía como también del mercado de futuros. Esto implica un panorama a corto y medio plazo nada halagüeño.
En relación con los aspectos normativos, introducidos por el Estado, se han traducido mayoritariamente en un encarecimiento de la factura. Aun así, dan la posibilidad de que cada persona pueda realizar acciones y que puedan influir en la reducción del coste de la factura energética.
Las nuevas tarifas de los suministros de energía eléctrica forman parte de estos cambios normativos. Y afectan a todos los sectores de la sociedad, desde el pequeño consumidor doméstico al gran consumidor industrial. Los cambios realizados han sido significativos y han permitido modificar aspectos que, históricamente, estaban establecidos desde hacía años.

Cambios en el mercado doméstico
En el mercado doméstico tenemos tarifas a baja tensión y con potencias inferiores a 15 kW de potencia. La nueva tarifa de referencia es la llamada 2.0 TD, que unifica la tarifa 2.0 (potencia inferior a 10 kW) y la 2.1 (potencia de 10 a 15 kW).
En el caso de los usuarios con una potencia inferior a 10 kW, pueden contratar con la tarifa PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) en el mercado regulado. Aunque también pueden contratar en el mercado libre.
Por otro lado, para los usuarios con una potencia contratada superior a 10 kW no hay posibilidad de contratar en el mercado regulado, de manera que deben de contratar en el mercado libre. Si la contratación es en el mercado libre se puede dar la situación de que la comercializadora ofrezca un producto donde no haya una separación de horarios y se facture todo al mismo precio.
Los principales cambios realizados a nivel doméstico hacen referencia a los productos con discriminación horaria, principalmente. Entre estos encontramos:
- Definición de tres períodos horarios iguales para todo el mundo, a diferencia de la discriminación horaria anterior, que dependía del consumo de cada cliente. Estas franjas son:
- P1 u horas punta (más cara): de 10 a 14h y de 18 a 22h
- P2 u horas llanas: de 8 a 10h, de 14 a 18h y de 22 a 0h
- P3 u horas valle (más barata): de 0 a 8h
- Esta división solo se produce de lunes a viernes. Durant los fines de semana y festivos nacionales todas las horas son de tipo valle.
- Posibilidad de contratar dos potencias diferentes entre horarios valle y el resto de las horas. Antes la potencia contratada era la misma a lo largo del día.
El cambio más significativo que ha habido es la implantación de seis franjas horarias, en vez de las tres que había hasta ahora.
Cambios para empresas e industrias
Respecto a empresas e industrias, tenemos tarifas a baja tensión y con una potencia superior a los 15 kW. El cambio más significativo que ha habido es la implantación de seis franjas horarias, en vez de las tres que había hasta ahora, y que variarán según el mes. Cada mes se aplicarán tres de estas franjas en función de la hora.
Las franjas hacen referencia al horario de lunes a viernes, puesto de durante los fines de semana y los festivos nacionales todas las horas de considerarán como consumo en período P&, económicamente el más barato. Las franjas son las siguientes:
- Franja más cara del mes en curso: de 9 a 14h y de 18 a 22h
- Segunda franja más económica del mes en curso: de 8 a 9h, de 14 a 18h y de 22 a 0h
- P6: de 0 a 8h
Según los meses, los diferentes períodos se distribuyen de la siguiente manera:
- P1 y P2 durante los períodos más caros: enero, febrero, julio y diciembre
- P2 y P3: marzo y noviembre
- P3 y P4: junio, agosto y septiembre
- P4 y P5: abril, mayo y octubre
- P6: todos los meses del año
Otro cambio que se ha producido es la facturación del 100% de la potencia contratada y la eliminación de la bonificación para una menor demanda de potencia. Por otro lado, las penalizaciones por exceso de potencia contratada (50 kW o inferior) se mantienen con una fórmula cuartohoraria parecida a la que había antes. Si la potencia contratada es superior a 50 kW, se aplica una fórmula basada en un sumatorio sobre todos los excesos de potencia registrados. De cada al próximo año sí que se modificará la fórmula de facturación cuando haya excesos de potencia.
Para el mercado de grandes consumidores, con suministro de alta tensión, el primer cambio es que las antiguas tarifas 3.1 y 6.x se unifican dentro de un mismo grupo y pasan a llamarse 6.x TD. Anteriormente, la tarifa 3.1 tenía 3 períodos horarios, mientras que las tarifas 6.x tenían 6. Con la unión de todas ellas, todos los usuarios tendrán 6 períodos, incluso quien antes tenía la tarifa 3.1.
Los períodos horarios de esta tarifa unificada también se modifican ligeramente, aunque tienen una distribución parecida a las antiguas 6.x. Una de las principales variaciones es que agosto ya no tiene una sola franja horaria, con una sola tarifa (P6), si no que también incluye otras tarifas según las horas, como los otros meses. La distribución es la misma que la mencionada en las tarifas para empresas e industrias.
Respecto a las penalizaciones, para la facturación por excesos de potencia se aplica una fórmula sobre todos los excesos de potencia registrados. Y se prevé que, de cara al próximo año, entre un nuevo concepto de penalización: la energía capacitativa. Pero hoy en día aún no se penaliza.
En Anthesis Lavola os podemos ayudar a dar un paso más hacia un consumo más eficiente y sostenible de la energía y reducir así los costes energéticos.
¿Cómo actuar al respecto?
Según la “Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia” (CNMC), los cambios realizados a la nueva facturación eléctrica responsabilizan a los usuarios de su consumo energético, de forma que se beneficia a quién lo gestiona de forma cuidadosa y se penaliza a quién no aplica medidas de control y optimización. De este modo se pretende que las acciones de mejora conduzcan hacia la Transición Energética.
Ahora toman más sentido que nunca llevar a cabo actuaciones como por ejemplo:
- La optimización de la contratación
- Disponer de la figura del gestor energético
- Realizar una auditoría energética
- La implantación de un plan de eficiencia energética
- Definir un plan estratégico cero emisiones
- Implantar un Sistema de Gestión de la Energía
- Instalaciones de energías renovables
Estas mejoras e inversiones aportarán como beneficios la reducción del consumo energético, la reducción de emisiones de CO₂ y la reducción del coste asociado a la factura eléctrica.