El auge de la sostenibilidad empresarial y a lo largo de la cadena de suministros ha hecho que se desarrollen regulaciones e iniciativas sostenibles.
Descubra nuestros servicios de sostenibilidad de la cadena de suministro
Cadenas de suministro sostenibles
La gestión de la cadena de suministros, en sus inicios, se basaba fundamentalmente en la reducción de costes en materias primas y logística. Más adelante se introdujo el concepto de calidad, donde se tenía en cuenta la cadena de valor y, por ende, la respuesta del cliente o consumidor ante un determinado proceso de aprovisionamiento y operaciones. Pero es sin embargo hasta hace unas décadas que la gestión de la cadena de suministros ha empezado a introducir conceptos ESG (ambientales, social y de gobierno), también denominados TBL por sus siglas en inglés (triple bottom line).
Temas relevantes y de talla mundial como el cambio climático o el esclavismo moderno, por poner unos ejemplos, han dado lugar a situaciones que han impulsado a la sociedad empresarial a interesarse en la sostenibilidad. No solo en sus operaciones sino a través de sus proveedores hasta “tier-n”, garantizando de esa manera que su producto o servicio final sea de calidad y cumpla desde su estado más inicial con principios y requerimientos mínimos a nivel ambiental, social y de gobierno.
Esta transición ha ido evolucionando a lo largo de los años, gracias a casos de éxito recientes que demuestran que la implementación de la sostenibilidad en cadena de suministros viene acompañada de reducción de costes y riesgos a mediano y largo plazo e, incluso, reducción de costes en poco tiempo, en temas específicos como energía, agua y determinadas materias primas. Sin contar con el impacto en la huella de carbono, pues al implementar aspectos de sostenibilidad en la cadena de suministros se garantiza que exista un impacto inmediato y positivo frente a problemáticas internacionales tales como el cambio climático.
El auge de la sostenibilidad empresarial y a lo largo de la cadena de suministros se ha debido igualmente a presiones sociales y ambientales, ante el inminente conflicto creado cuando la reducción de costes prevalece, y ha hecho que gobiernos y organizaciones internacionales desarrollen regulaciones e iniciativas en materia de sostenibilidad empresarial. Esto ha estimulado la inclusión de la sostenibilidad como eje transversal en la gestión de la cadena de suministros, tanto en empresas como en los requerimientos de inversores y otros grupos de interés.
Para que la gestión de la cadena de suministro esté alineada con los compromisos nacionales y globales, como los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), es imperante la implementación de objetivos organizacionales claros que aporten a las metas. Es así como las empresas pueden contribuir a los ODS, especialmente a los objetivos 8 (trabajo decente y crecimiento económico) y 12 (producción y consumo responsable). Pero también existen varias acciones que se pueden aplicar para los objetivos 5 (igualdad de género), 10 (reducción de las desigualdades) y 11 (ciudades y comunidades sostenibles). Con un planteamiento adecuado de los objetivos y la propuesta de acciones conjuntas con la sociedad se pueden lograr estas metas.
Dentro de las exigencias reglamentarias se encuentran la ley de esclavitud moderna de Reino Unido, la ley de due diligence de Francia, la reciente ley de due diligence en trabajo infantil en Alemania, el reglamento marco para facilitar las inversiones sostenibles, estándares como la ISO 20400:2017 en compras sostenibles, y otras innumerables iniciativas. Una de estas son los mencionados ODS.
Sin embargo, las empresas aún se enfrentan al desconocimiento o bien a complicaciones en el momento de implementar la sostenibilidad en la cadena de suministros. Dentro de los temas que han causado más complicaciones a nivel empresarial, según Syed Abdul and all [1], se encuentran el compromiso de los proveedores, la participación de la alta dirección y los sistemas de medición, así como la planificación estratégica [2] y [3]. Por este motivo, Anthesis Lavola ve la necesidad de apoyar a las empresas para mejorar la sostenibilidad de la cadena de suministro, apoyando las diferentes industrias en su diagnóstico e identificación de las mejores prácticas.
Anthesis Lavola ve la necesidad de apoyar a las empresas para mejorar la sostenibilidad de la cadena de suministro.
Ampliando sus servicios, Anthesis Lavola presenta unas fases para la implementación de la sostenibilidad en la cadena de suministros. Se parte de un análisis o diagnóstico de la situación actual de la cadena de suministros, el cual depende de las características de la empresa y sus proveedores, además del tamaño, la industria y sobre todo el nivel de riesgo de ESG. El riesgo ESG puede proceder del país de origen, de la industria o de la situación particular de la empresa proveedora. Se realiza un diagnostico a través de benchmarking y un macro análisis de riesgos, con el objeto de segmentar la cadena de suministro, basados en metodologías Agile.
En la implementación de la sostenibilidad en la cadena de suministros, después del diagnóstico, las empresas deben tener un mecanismo de gobernanza capaz de responder al impacto y permitir las acciones y reacciones ágiles. Es así como la fase inicial y la creación de políticas, el código ético de los proveedores y el plan estratégico en compras son parte fundamental de la gobernanza empresarial.
La implementación y puesta en marcha incluye la selección, homologación y evaluación de proveedores basados en el principio que la sostenibilidad en la cadena de suministros es sinónimo de la transparencia de la información a través de la cadena de valor. En esta fase se aboga por la estandarización de procesos, la priorización del desarrollo de proveedores y la selección de proveedores responsables.
Como último paso en el acompañamiento empresarial, Anthesis Lavola propone el apoyo, monitoreo y control. Para lograr un seguimiento adecuado y más profundo es necesario un análisis de datos e información más ágil, así como la toma de decisiones acordes con las fases anteriores, donde existan procesos y herramientas de identificación del riesgo y aprovechamiento de oportunidades de alianzas.
El camino aún es largo hasta poder garantizar la transparencia y trazabilidad de los productos desde su origen, pero los avances han sido significativos y muchas empresas han emprendido este camino, llegando cada vez más profundo en los eslabones de la cadena de suministros. Por esta razón seguiremos mejorando la oferta de consultoría empresarial, para apoyar a las empresas en su implementación.