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- La sostenibilidad como parte integral
- Análisis de doble materialidad
- Conclusión: una necesidad estratégica
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La sostenibilidad ha pasado de ser periférica a ser estratégica
Ya no se trata solo de cumplir normativas: la sostenibilidad se ha convertido en un eje clave para la toma de decisiones, la innovación y la competitividad empresarial. Hace apenas una década, hablar de sostenibilidad en muchas empresas era casi anecdótico. Un gesto reputacional, un capítulo menor en los informes anuales o una partida simbólica en el presupuesto. Hoy el contexto ha evolucionado. Y lo ha hecho con fuerza.
La sostenibilidad ya no es un aspecto secundario en las organizaciones; se ha convertido en el núcleo de su estrategia y propósito. Esta fue la principal conclusión del reciente webinar organizado por Anthesis, un espacio de diálogo donde se dieron cita representantes de empresas tan diversas como ELIX Polymers, PortAventura World, Fagor Ederlan y Ametller Origen.
La sostenibilidad como parte integral de la estrategia empresarial
Las organizaciones más avanzadas abordan la sostenibilidad como parte de su ADN y lo reconocen como motor de cambio y una ventaja competitiva.
David Castañeda, CEO & Board Member de ELIX Polymers, empresa fabricante líder de resinas ABS, compartió una visión clara:
“Entendemos la sostenibilidad como parte inherente al valor de nuestra compañía. Lo vemos como un punto de diferenciación competitiva, de posicionamiento en el mercado y como un propósito. Tiene que ser parte del porqué existimos en nuestro sector.”


Esta filosofía se traduce en acciones concretas y sistemáticas. Tal como explicó Castañeda:
“Llevamos tiempo trabajando en la reducción del impacto ambiental. Siendo una industria química, tenemos un potencial impacto importante. Por eso, tenemos un foco claro en descarbonización y huella hídrica, lo que nos ha llevado a identificar múltiples oportunidades de eficiencia en el uso de recursos.”
Su testimonio refleja un cambio profundo en el enfoque empresarial: pasar de la intención a la implementación, del discurso a la acción. Una sostenibilidad que no se queda en los informes o en las campañas, sino que se integra en la operativa, en la toma de decisiones y en la cultura de la organización.
Desde PortAventura, la evolución ha sido también muy significativa. Lo que en un inicio fue una preocupación puntual, la gestión del agua en el parque y las condiciones laborales en la cadena de suministro, se ha convertido hoy en un enfoque integral que forma parte del propósito empresarial.
Vanessa Rodríguez, jefa de Sostenibilidad de PortAventura World, lo explicó así:
“Creamos la Fundación PortAventura para canalizar nuestras primeras acciones sociales. Pero en 2019 nos preguntamos: ¿estamos abordando la sostenibilidad de forma global? Y fue entonces que desarrollamos nuestra primera estrategia de sostenibilidad, alineada con la estrategia de negocio.”
“Creíamos que había que ir más allá, y conectar sostenibilidad con propósito. Hoy, los criterios ESG forman parte de nuestra razón de ser.”

En Ametller Origen, esta conexión también es palpable. Su modelo de cadena de valor integrada les otorga un conocimiento profundo de todo el proceso agroalimentario. Desde ahí, construyen un relato y una práctica especialmente sólida.
Amaya Prat, Directora I+D+i & Sostenibilidad de Ametller Origen, declaró:
“Para nosotros, la sostenibilidad es un factor diferenciador. Controlamos toda la cadena: producción agrícola, transformación y venta en nuestros 146 puntos en Catalunya y Andorra. Eso nos da la oportunidad de traccionar a muchas pymes del sector agroalimentario catalán, generando un impacto positivo de proximidad.”
Pero su apuesta va más allá:
“Tener una estrategia de sostenibilidad no es solo una ventaja reputacional, es una necesidad. Las grandes cadenas ya nos exigen certificaciones en producción sostenible. Es un requisito para competir. Y también una fuente de orgullo.”
Además, Ametller Origen ha sabido vincular sostenibilidad e innovación de forma ejemplar:
“Hemos desarrollado un plan certificado de prevención del desperdicio alimentario. Esto nos ha llevado a mejorar algoritmos de aprovisionamiento, logística y, recientemente, a lanzar una app para monitorizar productos cercanos a la caducidad, ofrecer descuentos o destinarlos a donaciones a entidades sociales o iniciativas como Too Good To Go.”
El resultado: mayor eficiencia, conexión con el consumidor y optimización operativa. Una sostenibilidad rentable y perfectamente alineada con el propósito corporativo.
Análisis de doble materialidad: foco y coherencia estratégica
Así, mismo, durante el webinar se abordó la utilidad del análisis de doble materialidad: una herramienta que permite entender no solo cómo afecta la sostenibilidad a la empresa, sino también cómo impacta la empresa en su entorno. Un enfoque bidireccional que invita a tomar decisiones más informadas y alineadas con el propósito empresarial.
En el caso de Ametller Origen, reconoció que análisis surgió inicialmente como una obligación normativa, pero pronto reveló su verdadero potencial estratégico:
“Nos acercamos a los análisis empujados por la regulación, pero el resultado fue muy satisfactorio. Implicamos a múltiples departamentos y direcciones y nos ayudó a entender mejor nuestros impactos y a priorizar proyectos de sostenibilidad que realmente aportan valor.”
Para PortAventura, la doble materialidad supuso un auténtico cambio de paradigma interno:
“Con la CSRD, le dimos una vuelta de tuerca a nuestra matriz de materialidad. Antes, el departamento financiero tenía una visión muy distinta sobre la sostenibilidad. Ahora, gracias al enfoque económico del análisis, nos entendemos mejor. Podemos hablar con ellos de oportunidades medibles y rentables.”
“Además, ha sido clave para poner sobre la mesa escenarios que antes no considerábamos. Como el impacto del cambio climático sobre nuestros trabajadores y visitantes. Nos ha obligado a pensar a largo plazo y a considerar variables críticas para nuestra continuidad.”
Por su parte, Iker Akizu, responsable de sostenibilidad de Fagor Ederlan compartió su “antes y después” a raíz del análisis:
“Teníamos una base de materialidad, pero la doble materialidad nos ayudó a ver las cosas desde otro prisma. Permitió que toda la empresa entendiera la sostenibilidad de forma más global. Los temas materiales que surgieron entraron directamente en la planificación estratégica, abriendo nuevas líneas de actuación.”
“Además, la estrategia nos permite acceder a nuevas fuentes de financiación y subvenciones europeas, estatales y autonómicas.”

Por su parte, ELIX Polymers aprovechó la revisión de su estrategia en 2024 para integrar este enfoque con una visión transversal:
“No queríamos que la sostenibilidad estuviera aislada. La doble materialidad nos permitió reforzar su transversalidad. Ya no es solo cosa del departamento de sostenibilidad: ahora hay equipos transversales que representan distintas áreas de la compañía.”
“Este análisis ha sido una herramienta clave para focalizar: innovación, circularidad, descarbonización, agua, desarrollo del talento y comunidad. Y para algo aún más importante: implicar a la alta dirección y a toda la organización en una misma dirección.”
“La sostenibilidad se ha convertido en un lenguaje común. Ya no es una iniciativa más: es parte de nuestra estrategia de negocio.”
Conclusión: una necesidad estratégica, no una opción
Las organizaciones participantes en el webinar comparten un mensaje claro y contundente: la sostenibilidad ya no puede gestionarse desde un silo. Es un factor estratégico que impacta directamente en la eficiencia, la reputación, la innovación y la viabilidad futura.
Herramientas como el análisis de doble materialidad permiten identificar con claridad los temas prioritarios, así como los riesgos y oportunidades más relevantes para el negocio. Los participantes recuerdan que para que estas herramientas sean realmente efectivas, deben integrarse en el corazón de la estrategia empresarial.
Como bien destacaron varios participantes, la sostenibilidad no ofrece retornos inmediatos. Requiere visión, compromiso y una mirada a medio y largo plazo. Pero el retorno llega.
Las experiencias de nuestros invitados nos recuerdan que los resultados pueden ser mucho más potentes cuando la sostenibilidad no solo se gestiona, sino que se vive: cuando se alinea con el propósito y moviliza a toda la organización en una misma dirección.
Ponte en contacto con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte a conseguir tus objetivos de sostenibilidad.